LLIBER: UN HERMOSO VALLE ENTRE MONTAÑAS Y BARRANCOS

Situado en el hermoso y fértil valle de Jalon, entre montañas y barrancos, se encuentra el pintoresco, pacífico y tradicional pueblo de Lliber. Con una población de alrededor de 500 habitantes es el pueblo más pequeño de la región de Vall de Pop. Aquí los amigables lugareños saludan calurosamente a los visitantes a su llegada al encantador y pintoresco pueblo, conocido en su día por el nombre romano de «praedium Liberii» (granja de Liberius).

Durante la Edad Media y el Renacimiento Lliber estuvo habitada por los moros del norte de África, que conquistaron y habitaron esta parte de España, hasta su expulsión en 1609, cuando la región volvió a la fe cristiana.

Aunque sólo es un pequeño pueblo, Lliber ofrece al visitante muchos servicios, con varias tiendas para las necesidades diarias, además de bares que sirven una selección de comida y bebida local fresca, sabrosa, sencilla y barata. No deje de probar los deliciosos vinos tintos y blancos dulces de moscatel «Vall de Xalo» producidos en los viñedos del pueblo cercano.

El pueblo más grande es Jalón (población de 2500) que está a sólo 1km de distancia, y se puede llegar a pie en 15 minutos a lo largo de la carretera recta y llana del valle que conecta los dos pueblos. Jalón tiene una selección mucho más grande de bares, restaurantes, centro médico, supermercado y bancos, etc. Jalón también tiene una Oficina de Información Turística, en la que el servicial personal ofrece asesoramiento informativo sobre la región a los visitantes, suministrando gratuitamente folletos, mapas, etc., en caso necesario.

Lliber se encuentra junto al río Jalón y domina el fértil suelo del valle de Jalón con su mosaico de viñedos, naranjos, almendros y olivares, gracias al sistema de «bancales» o terrazas con piedras, y es especialmente pintoresco en primavera cuando el esplendor adicional de las flores silvestres complementa la mirada de flores de los diversos cultivos agrícolas.

En los últimos años el pueblo ha visto un crecimiento gradual de residentes de otros países europeos asegurando un verdadero sentimiento cosmopolita, sin embargo Lliber todavía conserva el aspecto y el encanto de un pueblo español muy tradicional.

Hay muchos paseos por el pueblo y sus alrededores donde los visitantes pueden maravillarse con el esplendor del campo circundante, que cambia constantemente a lo largo de las estaciones.

Paseos recomendables son los de Avenc, la Penya Rotja, Montanya Llarga, Marnes, Agres y Gorgos. La encantadora iglesia del pueblo de San Cosme y San Damián es definitivamente digna de ser vista.

Lliber celebra su fiesta en la tercera semana de agosto de cada año. Esto implica el cierre de la carretera principal que atraviesa el pueblo durante esa semana, y en su lugar se utilizan rutas alternativas alrededor del pueblo. Esta fiesta oculta el tamaño de Lliber, ya que atrae a muchos habitantes y visitantes de los pueblos vecinos, con mucha comida, bebida, baile, música, corridas de toros y fuegos artificiales. Un espectáculo que no hay que perderse y que vivirá en la memoria durante mucho tiempo.

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